CARTAS AL Director (Araucanianoticias.cl)
Visión militar de un conflicto político
Sr. Director:

A la falta de “Inteligencia”, me pareció oportuno desempolvar mis apuntes de inteligencia como profesor invitado en la Academia de Guerra de Ecuador.

Las tres etapas de una operación de decepción o engaño son tres: ocultar la realidad, ofrecer una versión que favorezca los objetivos deseados y conseguir que el adversario reacciones conforme a los propios intereses. En un rápido análisis y colocándonos del lado de quienes han generado el caos, podemos establecer lo siguiente:

1° “Ocultar la realidad”: Lograr la caída del Gobierno de Chile.

 

2° “Ofrecer una versión que favorezca los objetivos deseados”: Hacer creer al pueblo que una Asamblea Constituyente solucionará todas las demandas sociales.

3° “Conseguir que el adversario reaccione conforme a los propios intereses”: Provocar el estallido social para que el Gobierno utilice a las Fuerzas Armadas y así justificar una acusación constitucional contra el presidente.

Como dijo Maduro —el tirano presidente de Venezuela— el plan se dio en todas sus fases, con procedimientos más modernos, como la amenaza híbrida y el empleo de los medios de comunicación, pero obedeciendo siempre al antiguo y vigente arte de la guerra.

Hoy, aun quedan soluciones, pero en un reducido y casi nulo espacio de maniobra y cuya demora solo implicará mayores costos políticos que el presidente de Chile debe asumir. No se trata de ganar a lo Pirro. Solucionado el conflicto, debe estar en condiciones de seguir gobernado y terminar con su mandato en el plazo establecido. No se admiten soluciones a “la bolivariana”. Eso es lo primero que debe dejar muy claro el presidente. Para ello, aún cuenta con unas Fuerzas Armadas que están intactas, pero cuyo empleo necesita el respaldo político, no la amenaza jurídica a la que está acostumbrado a recurrir.

Tags:

Comments are closed